El cáncer en la boca está entre los diez más prevalentes a nivel mundial con una incidencia que va en aumento. Como en todos los tipos de cáncer en su génesis influyen factores sobre los cuales no es posible intervenir pero hay otros que sí son susceptibles de ser modificados. Los profesionales de la salud debemos ser activos en la difusión de la influencia que determinados hábitos pueden tener en la aparición de un tipo de tumor tan agresivo como el de la boca.
Entre los factores que no podemos modificar está la edad (los mayores índices de mortalidad se dan por encima de los 65 años), el sexo (afecta tres veces más a los varones), y determinadas alteraciones genéticas. En pacientes que reúnan estas características debemos insistir aún más para evitar alguno de los factores de riesgo que cito a continuación.
Alcohol
En un artículo anterior he expuesto con detalle el peligro que supone el alcohol al ser una droga socialmente aceptada e incluso recomendada como saludable en dosis bajas. Me parece relevante insistir en que incluso a esas dosis bajas (dos copas de vino al día para los hombres, una para las mujeres) se incrementa el riesgo de varios tipos de cáncer, entre ellos el de boca y por tanto no está justificada su recomendación ni su tolerancia.
Tabaco
Junto con el alcohol es el factor de riesgo más importante en la aparición de un cáncer en la boca. Al igual que con el alcohol, el incremento de riesgo es proporcional a la dosis diaria y también a la duración en el tiempo. El efecto de la combinación de alcohol y tabaco es superior al de la suma de los dos por separado, lo que quiere decir que, como vimos en el artículo sobre el alcohol, el consumo conjunto potencia el efecto de ambos. El 64% de los cánceres de boca se asocian a este comportamiento. El tabaquismo no afecta solamente a los fumadores, también en quienes han estado expuestos a ambientes con humo de tabaco (fumadores involuntarios) se eleva considerablemente su riesgo de padecer cáncer de boca aunque no hayan fumado nunca.
Los compuestos químicos que desprende el tabaco debilitan la respuesta inmune en el medio oral. Contienen además otras sustancias que bien por acción directa o a través de derivados que producen en el cuerpo dañan el material genético de las células de la boca. Estas alteraciones conllevan una pérdida de control sobre los procesos de división y maduración de las células, siendo esta pérdida de control lo que genera la aparición de tumores.
Es muy importante, por tanto, insistir en la importancia de dejar de fumar y ofrecer la ayuda necesaria para ello. Existen unidades de tabaquismo a las que se puede acceder a través de una petición de los médicos de familia y otras ayudas con las que el paciente cuenta para cesar en este hábito.
Virus del Papiloma Humano
Hasta un 9% de los casos de cáncer en la boca y orofaringe, especialmente los que afectan a la base de la lengua y amígdalas, están relacionados con una infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH). La transmisión del virus se produce por contacto oral-genital y oral-oral. La incidencia de este tipo de cáncer producido por VPH en la boca está ganando importancia progresivamente desde los años 90 del siglo pasado. El virus del papiloma humano contiene dos proteínas que actúan sobre dos genes de protección tumoral, degradándolos. Este virus tiene más de 100 serotipos diferentes, pero el que se encuentra en el 90% de los cánceres orales relacionados con él es el serotipo 16 y ocasionalmente también el 18. Esto quiere decir que la actual vacuna frente al VPH sería eficaz en la prevención de estos tumores siempre que se aplicara a toda la población y no solo a las niñas. Es posible (y deseable) que en un futuro no muy lejano las autoridades decidan incluir en el calendario vacunal de los niños esta protección. Mientras tanto, las prácticas sexuales seguras (uso de condón o barrera de látex también durante el sexo oral) es la única defensa posible.
Radiación ultravioleta
Aquellas personas que por su estilo de vida o por su profesión pasan largo tiempo expuestas a la intemperie corren el riesgo de que la radiación solar les provoque cáncer en el labio. Es más frecuente en el labio inferior, ya que es donde mayor es la incidencia de los rayos. El uso de protección solar (pantallas físicas) es necesario para que estas personas estén protegidas.
Por contra a todos estos factores de riesgo evitables, el consumo de una dieta rica en fruta y verdura contiene elementos antioxidantes que pueden contribuir a reducir el riesgo de cáncer en la boca. Sin embargo, ningún consumo de fruta o verdura puede neutralizar los efectos de un mal hábito como el consumo de tabaco o alcohol.
MÁS INFORMACIÓN:
Para dejar de fumar: http://dejardefumar.aecc.es/quiero.html
Más información sobre el cáncer de boca:
https://www.cancer.gov/espanol/tipos/cabeza-cuello/paciente/tratamiento-labio-boca-pdq